La semana pasada escribà un artÃculo sobre Toyota y el uso adecuado de la reputación de sus productos. Esta semana, Toyota vuelve a ser el tema… pero esta vez por el uso de publicidad poco ética.
Cada persona, compañÃa o producto tiene lo que llamamos una cuenta de confianza (trust account). Hay acciones que resultan en un aporte a la cuenta de confianza y acciones que implican un retiro de esta cuenta. Cuando cometemos un error, por ejemplo, realizamos un retiro de esta cuenta. Es importante mantener la cuenta con fondos, ya que una vez que nos sobregiramos, se hace muy difÃcil mantener la credibilidad.
Hace unos años, Samsung realizó un comercial para sus televisores en el cual una persona recibÃa por error una televisión que era para su vecino. Después de probar la televisión y ver lo supuestamente buena que era, decide quedársela, asà que cuando el vecino viene a preguntarle si habÃa recibido el envio, se hace el loco. En pocas palabras, ¡se roba la televisión de su vecino! Asà que cuando fuà a comprar un televisor HD, compré uno marca Sharp.
Ahora, Toyota decide realizar un retiro enorme de su cuenta de confianza con su última campaña publicitaria en EEUU para el Toyotathon (al momento de escribir este artÃculo no pude encontrar copias de estos comerciales en Internet). La campaña muestra a varias personas en distintas situaciones destruyendo sus vehÃculos actuales para poder obtener un Toyota último modelo. Uno deja su pickup amarrada al muelle para que esta se caiga del ferry, otros empujan una roca enorme para que le caiga encima a su vehÃculo, entre otros. El mensaje, aunque no explÃcito, pareciera ser defraudar a las compañÃas de seguro para obtener un vehÃculo nuevo.
Toyota quiso hacer una gracia y le salió una morisqueta… y su cuenta de confianza perdió unos cuantos ceros.